Los abonos verdes son el uso de determinadas plantas, normalmente de crecimiento rápido, que se cortan y se entierran en el mismo lugar donde han sido sembrados. Es una práctica muy recomendable para mejorar las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo.

Beneficios de los abonos verdes

Aumentan la fertilidad del suelo

Los abonos verdes aportan materia orgánica al suelo, por tanto, las propiedades físicas de este se ven mejoradas. Aumenta su permeabilidad, su oxigenación y su riqueza de nutrientes.

Protegen el suelo de la desecación y de la erosión

Al estar el suelo cubierto por una capa de vegetación, se protege de agentes atmosféricos como lluvias y heladas en invierno y la desecación en verano. De este modo, la vida en el suelo se mantiene durante más tiempo, ya que las fluctuaciones de temperatura y humedad no son tan acusadas.

Dinamizan los procesos biológicos del suelo

Cuando cualquier vegetal es implantado en el suelo, sus propiedades físicas, químicas y microbiológicas se ven modificadas. Todas estas modificaciones van en favor de la fertilidad del suelo.

Mejoran la estructura del suelo

Mejoran la estructura del suelo gracias al aporte de materia orgánica que suponen y por los canales que dejan las raíces en el suelo al secarse.

Enriquecen el suelo con elementos fertilizantes y nutrientes

En el caso de las leguminosas, los niveles de nitrógeno del suelo se ven incrementados tras su cultivo.

 

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