En la agricultura moderna, la búsqueda de un equilibrio entre productividad y sostenibilidad es clave. Y una de las prácticas más eficaces para conseguirlo es la rotación de cultivos. Esta técnica, tan antigua como la propia agricultura, sigue siendo una herramienta esencial para cuidar el suelo, reducir plagas y mejorar el rendimiento de los cereales.

En Cereales Angora, apostamos por una agricultura sostenible desde la raíz, y por eso consideramos que entender y aplicar correctamente la rotación de cultivos es tan importante como elegir una buena semilla.

¿Qué es la rotación de cultivos?

La rotación de cultivos consiste en alternar diferentes especies vegetales en una misma parcela a lo largo de varias campañas. En lugar de sembrar trigo año tras año, por ejemplo, se puede alternar con leguminosas, girasol o colza, entre otros.

El objetivo es sencillo: mantener la salud del suelo y equilibrar el ecosistema agrícola.

Beneficios de la rotación en el cereal

Mejora la fertilidad del suelo

Cada cultivo extrae y aporta distintos nutrientes. Las leguminosas, por ejemplo, fijan nitrógeno atmosférico gracias a las bacterias que habitan en sus raíces. Alternarlas con cereales permite reducir la necesidad de fertilizantes y mantener un suelo fértil y equilibrado.

Control natural de plagas y enfermedades

Sembrar el mismo cultivo año tras año favorece la acumulación de patógenos y plagas específicas. Con la rotación, se rompe el ciclo biológico de muchos organismos perjudiciales, reduciendo la necesidad de tratamientos químicos.

Reducción de malas hierbas

Cada cultivo tiene una densidad y un manejo distintos, lo que dificulta la proliferación de las mismas especies de malas hierbas. Así, la rotación se convierte en una herramienta eficaz dentro del manejo integrado de cultivos.

Mejora de la estructura del suelo

Al alternar cultivos con sistemas radiculares diferentes, el suelo se airea, se mejora su porosidad y se evita la compactación. Un suelo bien estructurado retiene mejor el agua y los nutrientes, favoreciendo el desarrollo del cereal.

Mayor sostenibilidad y rentabilidad

La rotación no solo es buena para el medio ambiente, también lo es para la economía del agricultor. Permite diversificar los ingresos, reducir costes en fertilizantes y fitosanitarios, y mantener la productividad a largo plazo.

En Cereales Angora, apostamos por prácticas sostenibles

Elegir semillas certificadas y ecológicas es el primer paso hacia una agricultura más equilibrada. Pero acompañarlas de una buena gestión del suelo, como la rotación de cultivos, es lo que marca la diferencia.