Gestionar el agua de manera sostenible implica encontrar un equilibrio entre la construcción de nuevas infraestructuras hídricas y el mantenimiento eficiente de las existentes. Además, requiere utilizar los recursos disponibles de forma responsable, evitando desperdicios y adaptando el riego a las necesidades reales de los cultivos.

Un regadío sostenible no solo garantiza la producción de alimentos, sino que también contribuye a conservar los ecosistemas, mejorar la calidad del suelo y proteger la biodiversidad.

Consejos para un uso eficiente del agua en la agricultura

Aquí te compartimos algunas estrategias que pueden marcar la diferencia:

  • Ajustar la dosis de riego a las necesidades del cultivo
    Cada planta requiere una cantidad específica de agua en función de su especie, etapa de crecimiento y condiciones climáticas. Ajustar el riego evita pérdidas innecesarias por evaporación o filtración profunda, optimizando el uso del agua.
  • Aplicar riego deficitario controlado en periodos de escasez
    En épocas de menor disponibilidad hídrica, el riego deficitario permite mantener la productividad de los cultivos aplicando agua de manera estratégica. Esta técnica requiere un control cuidadoso, pero puede reducir significativamente el consumo de agua sin afectar el rendimiento.
  • Aprovechar las buenas prácticas agrícolas
    La implementación de técnicas como la rotación de cultivos, el uso de coberturas vegetales y la mejora de la estructura del suelo ayuda a conservar la humedad, reduce la erosión y optimiza la absorción de agua por las plantas.

Beneficios de gestionar el agua de manera sostenible

Adoptar un enfoque responsable en la gestión del agua ofrece múltiples ventajas:

  • Protege el medio ambiente, reduciendo la sobreexplotación de acuíferos y evitando la contaminación de ríos y suelos.
  • Aumenta la productividad, al proporcionar agua justo cuando y donde las plantas la necesitan.
  • Mejora la vida en el campo, asegurando recursos hídricos suficientes para las generaciones futuras y fomentando prácticas agrícolas más resilientes.

En Cereales Angora, apoyamos la gestión sostenible del agua porque sabemos que un campo bien regado no solo produce más, sino que también cuida del planeta y de quienes dependen de él.